EL TAMAÑO DE LAS PERSONAS
Una persona es enorme para uno, cuando habla de frente y vive de acuerdo a lo que habla, cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe inocente.
Es pequeña cuando solo piensa... en sí misma, y le hace creer a los otros que piensa en ellos, cuando se comporta de una manera poco gentil, cuando no apoya, cuando abandona a alguien justamente en el momento en que tendría que demostrar lo que es más importante entre dos personas: La Amistad, el compañerismo, el cariño, el respeto, el celo y asimismo el amor.
Una persona es gigante cuando se interesa por tu vida, cuando busca alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto con vos… Cuando trata de entenderte aunque no piensen igual.
Una persona es grande cuando perdona, cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra, no de acuerdo con lo que esperan de ella, pero de acuerdo con lo que espera de sí misma.
Una persona es pequeña cuando se deja regir por comportamientos clichés. Cuando quiere quedar bien con todos, cuando maneja a la gente como un titiritero y lamentablemente siempre hay gente que no tiene convicciones y se deja manejar…
Una misma persona puede aparentar grandeza o pequeñez dentro de una relación, puede crecer o disminuir en un corto espacio de tiempo. Una decepción puede disminuir el tamaño de un amor que parecía ser grande. Una ausencia puede aumentar el tamaño de un amor que parecía ser ínfimo. Una decepción puede terminar con el respeto por alguien… de muchos…
Una acción correcta puede enaltecer a otros.
Es difícil convivir con esta elasticidad: las personas se agigantan y se encogen a nuestros ojos. Ya que nosotros no juzgamos a través de centímetros y metros, sino de acciones y reacciones, de verdades o falsedades, de expectativas y frustraciones.
Una persona es única al extender la mano, y al recogerla inesperadamente, se torna otra.
El egoísmo unifica a los insignificantes, a los perdedores, a los falsamente llamados diplomáticos.
No es la altura, ni el peso, ni la belleza ni un titulo o mucho dinero lo que convierte a una persona en grande… Es su honestidad, su decencia… su amabilidad y respeto por los sentimientos e intereses de los demás Por su sensibilidad sin tamaño…
(W. Shakespeare)
Que razón llevaba este hombre.
ResponderEliminarOlá!
ResponderEliminarAdoro William Shakeaspeare!!
Obrigada pela visita!
Seja Bem-Vinda!
Precioso texto.Sabias palabras.
ResponderEliminarGracias por visitar mi espacio.Asimismo me añado al tuyo.
Un abrazo.
Laura:
ResponderEliminarTu blog es precioso, y encontrarme con este relato de Shakespeare me ha fascinado mas aun. Cuanta verdad hay.
Me gustaría tener el honor de seguirte y leerte.
Un cordial saludo.
GRACIAS POR VUESTROS COMENTARIOS. POR AQUI SEGUIRE OFRECIENDO LO QUE TENGO Y SOY.
ResponderEliminarHola Laura. En la sociedad actual a casi todas las personas les importa el tamaño. El problema es que el tamaño que les importa es el de sus casas, coches, cuentas corrientes, sus penes en el caso de los hombres, sus pechos en el de las mujeres, el tamaño de sus egos, al fin y al cabo. Hablo de la mayoria de las personas, no de todas, por supuesto. Aun quedamos ( permiteme que me incluya ) gente a la que no nos interesa vivir de esa manera. Por supuesto que es licito y eticamente aceptable tener un buen coche y una buena cuenta en el banco, siempre que sea fruto de tu trabajo y esfuerzo, y no mires a los demas por encima del hombro.Dejando este punto aclarado, he de decirte que a mi tambien me importa el tamaño; el tamaño del corazon de las personas, de su capacidad de amar, de dar su amistad sin pedir ni esperar nada a cambio, de entregarse en cuerpo y alma a una causa justa... Para terminar este comentario, una anecdota real que les paso a Napoleon y su secretario. En una ocasion estaba el emperador en su biblioteca tratando de alcanzar un libro que estaba situado en una estanteria muy elevada, a la cual no llegaba. En ese momento entro en la sala su secretario, y, viendo que no alcanzaba a coger el libro en cuestion, le dijo: - Deje, deje, excelencia, yo se lo cojo, que soy mas grande -. A lo que Napoleon contesto muy enfadado: " ! No, mas grande, no. Seras mas alto, pero no mas grande ! ". En fin, delirios de grandeza. Siempre a tu disposicion... Raul, de Cordoba. UN BESITO.
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